Si te gusta la gastronomía en general y si estás a favor de la comida callejera, este sábado 12 de abril no te puedes perder el festival Eat Street que han organizado desde BCN Més. Se organiza en el espacio CREC del barrio de Poble Sec en Barcelona (calle Blesa, 29) y allí, tal y como cuentan, se podrá disfrutar de varios puestos con cocina internacional de la mano de chefs locales y extranjeros. Arepas de Venezuela, sopaipillas de Chile, esquites de México, pastrami, buns y otras creaciones típicas de puestos callejeros nos esperan, pues. Eso sí, a partir de las 14 horas.
El objetivo de los organizadores pasa por redefinir el concepto de comida callejera y demostrar, a través de Eat Street, que se puede comer bien y a buen precio a pie de asfalto. En muchos puntos de nuestro planeta el street food funciona y aquí en España, por culpa de la legislación existente, está completamente frenada.
Recuerdo, de algunos de nuestros viajes, lo mucho que hemos disfrutado comiendo “en la calle”. En Buenos Aires tuvimos la oportunidad de probar el típico choripan en un puesto callejero; en Nueva York una noche recurrimos a un shawarma que compramos en un carrito móvil cerca del hotel y de Londres recuerdo volverme loca tanto en Candem como en Borough Market para decidir qué comer. Todos estos sitios, que tienen en común el servir comida al aire libre en espacios públicos, me proporcionaron una experiencia muy diferente a la que uno experimenta en un restaurante.
No es nada más ni nada menos que otra forma de gastronomía. Son muchas las cosas que aporta el llamado street food: poder comer a pie de calle, comprar comida sobre la marcha, al aire libre, para llevar, de forma rápida, con los dedos,… Pero no sólo eso; para los cocineros se trata de una forma diferente de trabajar, sin una cocina completa, con una atención de tú a tú y con tiempos de servicio muy reducidos. Está claro que lo que sale de un puesto callejero dista -normalmente- de lo que sale de una cocina de restaurante. Pero en la diferencia y en las formas está la gracia y los que amamos la comida, la amamos de cualquier tipo.
